domingo, 21 de agosto de 2011

Más inmensa sin ella


"No, esto no lo he escrito yo, pero siempre que pienso en él me viene este poema a la cabeza y me siento feliz y valiente, me hace sentir seguro, cómodo y en paz. Me provoca una sonrisa plena, la número 3, una de mis sonrisas preferidas que él tanto conoce. Tiene el don de saber cuántas caras tienes, cuántas miradas, respiraciones, gestos o sonrisas y el significado de cada una de ellas. Otro de sus dones es el de repartir humildad, felicidad, sinceridad, amor y vida a las personas que lo rodean y que él quiere. Siempre encuentra las palabras apropiadas para cada momento y las caras correspondientes. Es fascinante y sorprendente."

No hay comentarios:

Publicar un comentario