jueves, 25 de agosto de 2011

Que me perdonara seguro que fue uno de los retos más difíciles que jamás le lancé a Sophie, pero a Sophie nunca le gustó lo sencillo. Tardó un montón de tiempo, incluso demasiado, mientras tanto, los argumentos y el machaque de mi padre pudieron conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario